Entrevista a Marina Díaz

Entrevista a Marina Díaz

Marina Díaz, ACT, valores y a vivir la vida

Marina se define como escritora y psicóloga. En su faceta de psicóloga se dedica a ayudar a la gente en avanzar hacia lo que es importante para ellos. Y esta es la esencia de ACT, hacer espacio a lo que es difícil y actuar hacia nuestros valores y las cualidades que queremos desarrollar.

Marina es andaluza, lleva desde bien pequeñita escribiendo y bajo mi prisma, es un portento. No solamente por la formación que imparte, sino por cómo ha sido capaz de ir superando los obstáculos en su vida, por cómo ha ido poco a poco persiguiendo aquello que consideraba importante y por su manera de escribir y transmitirlo. Y es que esta chica tiene alguna de las cualidades que yo más admiro.

¿Y cómo es que conozco tanto de Marina? Pues básicamente porque Ángel Alegre, de Vivir al Máximo, le hizo una entrevista de 4 horas en las que contaba de todo.Y luego porque la sigo diariamente en su newsletter, en la que habla de muchas cosas, la mayoría relacionada con la psicología, la Terapia de Aceptación y Compromiso, sus cursos, libros interesantes, etc.

Pero no, personalmente no la conocía hasta el miércoles pasado, que quedamos para hablar de ACT, valores y volvernos locos con ser híper productivos.

He de reconocer que yo no estaba en mi mejor momento durante la entrevista, hice lo que pude con lo que tuve. Pero aún así creo que ha quedado muy bien, se tocaron parte de los temas que me preocupaban, se aclararon muchas dudas, se pusieron ejemplos prácticos y todo esto puede servir a más de uno y una para aplicar en su día a día.

Os dejo con la entrevista en las plataformas de podcast y con el video de YouTube para quienes queráis ver la conexión Costa Rica – Gales en diferido.

Accede al canal en Spotify aquí. Aquí puedes escuchar en Ivoox. Aquí lo tienes en Apple Podcast y aquí lo tienes en Anchor.

Por último, simplemente agradecerle su paso por ésta, mi casa virtual. Ha sido un honor contar con ella, ¡y con toda su gracia y salero andaluz! Espero que os guste.

«La lápida bien podría decir, Marina Díaz, pasó toda su vida intentando no tener ansiedad»

 

Marina descubre ACT en un congreso en Granada, donde una psicóloga habló de esta terapia, y en un momento dado cuenta el movimiento terapéutico de imaginarse la propia tumba aplicada a un caso clínico. Marina se queda flaseada ante la imagen de la lápida imaginaria con el lema «Xxxx pasó toda su vida intentando no tener ansiedad» y pensó, «¡esa va a ser mi tumba!»

Le impactó muchísimo y en seguida le atrajo este tipo de terapias. «¡Esto es lo que tengo que hacer yo!» se dijo.

Además, Marina estaba metida en el mundo de la meditación y el Mindfulness, que en ciertos puntos está muy relacionado con lo que propone ACT. Y es así como ella comenzó a encajar sus propias piezas basadas en su experiencia personal.

Según nuestra invitada, Mindfulness es una de las cualidades o habilidades que se desarrolla dentro de ACT, y ACT es una expresión de lo que son las terapias contextuales. No son equivalentes, pero sí están muy conectadas.

El problema de la meditación es que genera grandes resistencias a la hora de practicarla. No todo el mundo está dispuesto a realizarla voluntariamente y con constancia. Incluso las personas que ya la han practicado con regularidad, como es el caso de la propia Marina y yo misma, pueden tener fases en sus vidas en las que se enfrentan a periodos de resistencia y dejan de practicar la meditación con regularidad.

Pero en ACT realmente no necesitas meditar regularmente para poder avanzar con la terapia. Es ahí donde Marina ve cómo las herramientas para poder trabajar con sus pacientes se multiplican.

Se formó más adelante con Carmen Luciano, una de las profesionales referentes de ACT en España y una eminencia a nivel mundial. A día de hoy la escuela de Carmen Luciano ofrece formación presencial y a distancia en su web.

Eso sí, Marina deja claro desde el comienzo de la entrevista que no es lo mismo conocer ACT que practicar ACT.

¿Y cuál es la diferencia? La diferencia es que tú puedes explicarles a las personas lo que tú quieres, el tema de la aceptación de tus pensamientos, y que tiene que actuar, aunque se sienta mal.

Pero si no lo está integrándolo desde el punto de vista de su propia experiencia, después no lo va a saber aplicar en su vida.

Lo que se necesita es generar un «insight», lo que le pasó a ella con la imagen de la tumba. Eso conecta contigo desde un punto de vista experiencial y emocional, y eso es lo que genera cambio.

 

«En sesión no puedes limitarte a explicar, sino que tienes que dedicarte a que la persona experimente, y eso es difícil, porque explicar es más fácil. Saber qué decir para que la persona haga el clic es muy complicado»

 

Aquí Marina explica que ese mismo fue el desafío cuando creó su curso «Reescríbete», del que servidora es alumna. No es solamente un curso de diapositivas y teoría, es una propuesta que busca, a través de ejercicios, que tengas esos «insights».

¿Esto me acerca o me aleja?

 

Cuando una persona tiene claro el camino que quiere llevar en su vida en ese momento, puede establecer una brújula que le guie, y esa brújula son los valores.

En mi caso, en un momento en el que estaba con mucho tiempo libre y muy motivada por ACT, establecí una ruta de valores, un ejercicio que proponía Russ Harriss en «La trampa de la felicidad» y en «Cuestión de confianza». Durante la entrevista, Marina y yo comentamos este tipo de estrategias.

El problema, según comenta Marina, es que el lenguaje de los valores es complicado para nosotros y no todo el mundo se para a revisar sus valores y hacer un planteamiento en este sentido.

Por ello, ella prefiere seguir otra estrategia más sencilla a la de «la ruta de valores» que es la de simplemente preguntarse «¿Con esta acción, estoy acercándome a lo que importa o estoy alejándome?»

Porque al final lo que te importa puede variar mucho y te vas a ver condicionado por lo que tengas a tu alrededor y lo que te esté pasando en ese momento.

Marina explica que el tema de los valores puede convertirse en algo encorsetado y estricto si te lo tomas como algo a practicar desde la mente, en la que especificas momentos incluso para practicar estos valores con una visión casi de lista de tareas.

 

«Nos gustaría que la vida fuese ordenada y cuadriculada y ponerla muy bonita en una tablita, pero la vida no es así. La vida es mucho más caótica. Por eso veo más útil la pregunta de ¿esto me acerca o me aleja de la dirección a la que quiero ir?»

 

Según Marina, ella se suele encontrar a grandes rasgos dos tipos de personalidades ante esta situación. Una de ellas son las personas paralizadas, bloqueadas, que no están siendo su mejor versión, que tienen la sensación de tener mucho camino por andar. Y las otras son la que Marina cree que se han metido en «la yincana del desarrollo personal», aquellas que se ponen tareas y rutinas todos los días que creen que les están aportando por el mero hecho de hacerlas, creando sensación de agobio y perdiendo el sentido verdadero, el que en ACT llaman VITALIDAD, la sensación de «la vida me hace ilusión, me gusta la vida».

La solución que propone Marina cuando nos encontramos ante una pendulación hacia estos extremos es la de conectar con lo básico, con lo que nos da esa sensación de vitalidad y de propósito.

 

«Los valores son sentimientos, no están en la cabeza, están en el corazón. Si tu valor no te transmite esa sensación de amor hacia la vida, de placer, entonces no es tu valor»

 

Y aquí Marina comenta que hay que tener mucho cuidado, ya que podemos pasar años atrapados pensando que estamos siguiendo nuestros valores, cuando lo que estamos haciendo es seguir reglas mentales, acabando así desdichados y con carencia de vitalidad.

Cuando estamos ahí nos encontramos faltos de propósito y metidos en una rigidez, aunque esa rigidez esté basada en valores.

Encontrar los valores con el corazón

 

Ante la pregunta de ¿cómo ayudas a las personas a que encuentren esos valores que le conectan a la vida desde el corazón? Marina comenta que ella utiliza ejercicios que sean más experienciales y te conecten desde allí y no tanto desde la mente.

Según Marina, las palabras relacionadas con los valores suenan muy abstractas y áridas. Es por eso que ella emplea ejercicios más experienciales, y en la entrevista nos pone los ejemplos siguientes:

«Estás en tu casa y sale por la tele que va a caer una bomba nuclear en tu país en una hora. ¿Qué haces en esa hora, a quien llamas, de qué te arrepientes, en qué te enfocas, qué piensas?»

«Estás en tu funeral, estás viendo lo que pasa, ponen un power point con las imágenes de tu vida. ¿Qué quieres ver en esas imágenes?»

Ella comenta que mientras más se haga esto desde un imaginar la situación, con los ojos cerrados e intentar verlo y sentirlo, y no intelectualizarlo, mejor. Porque más vas a conectar con esa parte de ti que verdaderamente sabe lo que quiere. Esa parte más intuitiva y más del corazón, de tus tripas.

Gestiona la expectativa de hacia dónde vas a llegar

 

Siguiendo el hilo de lo anterior, comentamos que es necesaria una revisión cada cierto tiempo de esa brújula que queremos que guíe nuestra vida. Aquí, Marina matiza que es importante gestionar la expectativa de hacia dónde queremos llegar.

Según su experiencia, mucha gente piensa que siguiendo sus valores llegará un momento en la vida en que ésta «se arreglará» y se convertirá en una estantería: estable, ordenada, todo en su sitio y donde tengo mis valores claros, etc. Todas las piezas en su sitio. Pero esto nunca sucede.

Además, Marina expone un ejemplo muy claro con los puzles. Cuando tu encajas todas las piezas en un puzle y lo acabas, te vas a otro. Una vez encajadas todas las piezas y habiéndolo dejado listo y perfecto, lo metes en la caja y te vas a hacer otro de mayor dificultad quizá. Porque cada vez te va apeteciendo más.

 

«Y eso es normal y lo que nos hace humanos, ese deseo de crearnos «problemas» donde antes no los había y resolverlos. En esos desafíos que nos marcamos a nosotros mismos es donde encontramos nuestra humanidad y sentido del propósito»

 

Marina continúa: «Los valores no son como un análisis de sangre o ADN que te digan esto es así, así y asá y cuando esto lo resuelvas ya ni vas a sentir ni vas a padecer. Lo que te va a pasar es que estarás muerto. Mientras seas un humano vas a seguir teniendo deseos y pasiones, anhelos y desafíos y de todo»

Según Marina, el hacer una «ruta de valores» es positivo porque te pone a vista de pájaro y puede ayudarte. Pero para el día a día se necesita una herramienta como es esa brújula de conectar con el momento presente y hacerte la pregunta de si esa acción te aleja o te acerca a lo que tú quieres.

Para ello es importante haber establecido esa conexión con el sentido del propósito, con esa sensación de vitalidad. Para poder traerlo en el aquí y en el ahora, cuando lo necesitas.

Identificar lo que es importante para ti, más sencillo de lo que parece

 

Siguiendo con intentar hacer sencillo el conectar con los valores o con aquello que nos hace sentir vitales, Marina insiste en que no es del todo necesario hacer una introspección sobre nuestros valores en la vida. Según ella, todos sabemos realmente cuando nos estamos acercando o alejando de aquello que nos parece importante en la vida.

La sugerencia que ella recuerda en la entrevista, que se hace en terapia breve en casos concretos de rumia de pensamientos, por ejemplo, era que la persona se centrase en «las cosas importantes, esas cosas que hacen que te vayas a la cama por la noche con una sonrisa en los labios». Y ahí ya se hacía esa distinción de «te aleja o te acerca».

Cuando tú cuentas eso, la persona ya lo sabe, es un sí o un no. Cuando tú estás en tu día a día y te paras justo antes de hacer algo y te preguntas «esto me aleja o me acerca», tú seguramente tienes la respuesta bien clara.

La planificación está muy bien, pero lo más importante es lo del día a día. Es conectar con la pregunta «¿esto que voy a hacer me aleja o me acerca?» y a continuación también preguntarte «¿qué es lo siguiente que puedo hacer que me acerque, aunque sea un pasito, a la persona que quieres ser?». Y puede ser respirar simplemente… En la entrevista Marina pone ejemplos con situaciones de su vida cotidiana que puedes escucharlas en el video o en el audio.

La maternidad y la pareja

 

De-fusionarte de los pensamientos es una de las claves de ACT, no creerte lo que aparece en tu cabeza sin más, sino tomarte un segundo de respiro y conectar con el momento presente para dar el paso necesario que te acerque a lo que verdaderamente quieres. Y esto no es tan sencillo, requiere práctica.

Le pregunto a Marina cuáles son los momentos en los que a ella le cuesta más de-fusionarse de los pensamientos y me reconoce que son los momentos relacionados con su hija Alana, de tres añitos, y su pareja.

En el caso de la maternidad, es por la exigencia que conlleva. Cuando necesitas un descanso, una parada, un momento de respiro, etc., es cuando tus hijos más te reclaman. Tienes que estar ahí. Esto se puede gestionar, claramente, pero para quien sea madre o padre puede hacerse una idea a lo que nos referimos. No hace falta mucha explicación.

También con su marido, Pablo, es cuando a ella también más le cuesta pararse a respirar y no seguir lo que dicta su mente cuando están teniendo una discusión, como cualquier otra pareja. Ella reconoce que en este caso sí que se de-fusiona del pensamiento, pero a veces no es capaz de actuar como ella querría. Si escuchas la entrevista o visualizas el video escucharás sus historietas, graciosas, pero con el mensaje de fondo.

Cuando le hago esta pregunta a Marina, personalmente corroboro mi teoría personal de que a veces pensamos que son las áreas como la laboral o los proyectos personales relacionados con el trabajo, las que más quebraderos de cabeza nos traen o en la que tenemos que poner más atención a la hora de tener un sistema para seguir avanzando. Y creo que no es del todo así. La familia y la pareja necesitan mucha atención y suponen, bajo mi punto de vista, un muy buen campo por el que empezar cuando hablamos de todo esto de tener una brújula en la vida, practicar la de-fusión de pensamientos, etc.

En este apartado Marina nos habla de su curso Bullet Journal Power, muy relacionado con todo esto que hablamos. Y así cerramos la entrevista. Espero que te haya gustado.

Marina Díaz no tiene redes sociales, puedes seguirla suscribiéndote a su newsletter en su página web. También puedes leer su blog e informarte más sobre ella.

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