Nos bombardean con frases tipo: “debes estar presente”, “vive el aquí y el ahora”, “encuentra tu paz interior”. Y claro, tú lo apuntas en tu interminable lista de cosas por hacer… justo entre “sacar la basura” y “empezar el gimnasio el lunes que viene”.

Pero, seamos realistas:

¿A qué narices merece la pena prestar atención?

¿Qué es lo que de verdad me puede dar algo de paz mental?

¿Cómo consigo vivir más a gusto sin tantas rayadas?

No te preocupes, aquí no vas a encontrar recetas mágicas ni gurús. Cada semana te traigo un tema vestido de historia real, anécdota cómica o relato histórico, con un solo propósito: ayudarte a recordar dónde merece la pena poner la atención, la intención y el corazón.

Porque, al final, es a través de esos relatos y cómo los interpretamos cada uno, que aprendemos a ver nuestras propias movidas desde otro punto de vista. Y, con un poco de suerte, nos damos cuenta de lo que realmente importa.

¿Te animas a probar? Sin compromiso, sin postureo y con mucho humor. Si en algún momento te cansas, puedes abandonar el barco cuando quieras.

Ah, y los mails pueden llegar en cualquier momento, sorprenderte es parte del encanto. Y, por cierto, si no lo ves, revisa tu bandeja de Spam, que a veces la tecnología se pone intensa.

Comparte tu mejor email aquí y vamos al lío.